skip to main |
skip to sidebar
Latest Entries »
...Y sobretodo en las noches la hojarasca fue la que nos hizo callar;
Por el fuego envuelto en su piel de humedad subterránea,
Por el alba,
Por el barullo esparcido en el cuarzo,
En la misma entraña,
O simplemente porque quisimos dejar tendido nuestro antiguo cuerpo antes de ponernos a andar.
... Y el perfume de los sentidos abre sus alas y serpentea, sigue,
Destierra el presentimiento de lo perdido en el cuarzo,
Estira el anhelo,
Conserva el susurro en su boca un segundo,
Para luego destilar el alba
Y dejar que las líneas del mundo se unan al canto de la partida.
Y sin embargo...
Si la osadía traspasara lo cubierto, sin ahora la pared que quitaba las alas al caballo,
Tocase una campanada,
Si lo hiciese sólo para hacer vibrar ondas en el agua...
Sólo para que el olvido, un segundo después de partir, exude otra memoria sobre los ojos del cielo,
Para que el sol rasgue un silbido de piel en los hilos de una vasija y dibuje vuelos por todas las espirales...
Sólo para hacer espacio entre las ramas de un árbol,
Y dejar que otra realidad se cuele irremediablemente entre los dedos...
Y si sólo lo hiciese?
