Creo que siempre es el espíritu quien nos señala, quien ofrece señales a nuestra atención para que podamos esparcirlas a través de nuestros sentidos; late con el corazón de nuestro camino y nos hace saber que todo es portador de él.
Cuando te das con corazón sucede lo que debe suceder y hallas lo que en el ahora debes hallar; abres los ojos y notas que todo ha estado dispuesto para encontrar y encontrarte, para ver y verte, sentir y sentirte, percibir y percibirte. Notas que dentro de cada paso hay una bolsita con burbujas dispuesta para la batalla que estés viviendo.